¿Cómo alinear la cadena de suministro con las estrategias de sostenibilidad de los negocios?

Los tiempos que vivimos están marcados por un enorme entorno de volatilidad mundial. En este contexto, la satisfacción de los clientes pasa a ser uno de los objetivos estratégicos más relevantes de todas las compañías que pretenden tener sostenibilidad en el tiempo. 

La competitividad de las cadenas está adquiriendo un enorme valor y debe ser vista desde varios ángulos para poder trazar el mejor plan estratégico, que responda a muchos de los siguientes desafíos:

• ¿Es nuestro modelo de suministro estratégico una respuesta a las tendencias de consumo de nuestros clientes/consumidores?
• ¿Somos lo suficientemente flexibles para atender la omnicanalidad que se está presentando?
• ¿Tenemos un plan de inversión que nos aporte guía para hacer más eficiente y sustentable nuestra cadena? ¿Este contempla una visión sobre seguridad y responsabilidad sobre empleados y la comunidad?
• ¿Tenemos diseñado un plan de mitigación de riesgos que nos permita transitar de forma ordenada ante contingencias?
• ¿Existe un plan de inversión tecnológica que colabore con la planeación de la demanda y soporte proyecciones de ventas más certeras, así como que logren predecir las tendencias de nuestra demanda?
• ¿Conociendo la estrategia por producto y por canales al Mediano / Largo plazo, nuestro diseño de cadena acompaña esta estrategia? 
• ¿Nuestra estrategia de colaboración interna y externa está desarrollada, lo vemos como un conductor de optimización de Costo?
• ¿Cuán preparada está nuestra organización desde la perspectiva de estructura y cultura para enfrentar un mundo que requiere respuestas más ágiles y flexibles?   
• ¿La digitalización de la organización existe como estrategia de la organización, y cómo ayuda a elevar la experiencia de los clientes y consumidores? 

Dados estos desafíos a resolver, las organizaciones trabajan continuamente para desarrollar cadenas flexibles y adaptables. Uno de los grandes retos que enfrentamos es desarrollar una vía recurrente para tomar decisiones con un enfoque estratégico y táctico, que resuelva de forma balanceada los factores de sostenibilidad y competitividad en la industria.

Si consideramos las preguntas estratégicas en el contexto actual, que ayudar modelar la Cadena, se puede desarrollar un proceso de 5 etapas que permita alinear el negocio con la cadena:

1. Alineación de la cadena de suministro con el plan estratégico de la organización 

Es clave la alineación de la cadena a la estrategia de la organización, (Mediano/Largo plazo). Esto para trazar una estrategia de inversión, que permita desarrollar la cadena para enfrentar los desafíos futuros; con el propósito de ser competitivos y sostenibles. Es recomendable generar un marco estratégico que contextualice los elementos influenciadores y los habilitadores que faciliten alcanzarlo (como pilares de la estrategia corporativa).

2. Traducir la estrategia en un diseño accionable y sustentable

Esto contempla el desarrollo de pilares de acción, así como una correcta sincronización de tiempo de implementación que aseguren la concatenación de iniciativas. De la misma forma, una correcta priorización que balancee inversión, beneficios y oportunidades que se atienden. Esto, con el propósito de mostrar un plan coherente de ejecución, que se alinee con los objetivos financieros.

3. Basado en el punto de partida, evaluar la brecha tomando en cuenta su competitividad y sostenibilidad

Acá es de valor establecer los vértices de la evaluación y que permita establecer los programas a ser desarrollados, entonces debemos incluir: 

• Flexibilidad: qué diseño requerimos para atender la multicanalidad, dónde se puede establecer, tipos de rutas y recursos para trasladar productos, así como qué fuentes alternativas podemos desarrollar para evitar disrupciones, entre otros factores.
• Disciplina de ejecución: es importante una cadena segura en su ejecución. Esta, sin duda, traerá vías de ahorro en tiempo y forma.
• Cultura de Colaboración: hacia el futuro, los esquemas de colaboración serán parte de los planes de optimización de costo de distribución.
• Satisfacción del cliente: desde la necesidad de nuestros clientes, desarrollar y entender cómo podemos maximizar el valor.
• Flujos de materiales y productos: qué debemos considerar para asegurar un flujo “Limpio” que involucren eficiencias de movimientos reduciendo los desperdicios en procesos, información y materiales.
• Asertividad de planeación de demanda: comprender las tendencias del consumidor, con el propósito de recibir las suficientes entradas de información que permitan incorporarlas en nuestros procesos de planeación, con el propósito de optimizar el inventario y mejora del servicio a clientes.
• Cultura de mejora continua: es clave en tiempo de enormes transformaciones asegurar que la organización posee la agilidad para adaptarse culturalmente.

4. Evaluación de impactos / costos con el diseño

Identificada la propuesta y sus brechas contra el estado actual, debemos generar un entendimiento completo del impacto y las implicaciones en la Cadena, que debe dejar claro los cambios y costos/gastos involucrados, así como un estudio de factibilidad de la implementación.

5. Programa de implementación anual 

Terminamos definiendo un orden priorizado de ejecución, que responda a los pilares estratégicos, haciendo visible las implicaciones de infraestructura y funcionalidades. Considerando: Plan de comunicación de cambio, Estructura, Procesos y Scorecard que acompañen la transformación.

En conclusión, se nos vienen tiempos de enorme volatilidad, y cambios más acelerados, por lo que es de enorme importancia seguir un proceso que habilite el diseño de un plan holístico, que responda a la estrategia y que ayude a balancear la competitividad con modelos sostenibles, enfocados en atender las prioridades estratégicas de la organización.