Si hay algo que la pandemia de coronavirus ha dejado más claro que nunca es que los eventos que ocurren en un lugar pueden tener efectos en todo el mundo. Vivimos y trabajamos en una sociedad global interconectada y eso significa que la forma en que las empresas cumplen con sus obligaciones, y si operan de manera responsable, está cada vez más en el centro de atención.
Los riesgos de la sostenibilidad corporativa con frecuencia surgen como resultado de una mala gestión de la cadena de suministro. De hecho, la forma en que las empresas subcontratan, compran materiales y obtienen servicios a menudo determina la mayoría de sus impactos sociales y ambientales. Por ejemplo, en sectores como alimentos, servicios financieros, sectores automotriz y minorista puede ser más del 90%, según una investigación de UN-PRI.
Es por esto que es crucial comprender y asumir la responsabilidad de los impactos más extensamente. Por esta razón, GRI apoya los objetivos de las empresas BIC (Sociedades Comerciales de Beneficio e Interés Colectivo) en Colombia. Esta iniciativa anima a las empresas a reconocer y respetar a sus grupos de interés más allá de los accionistas, y aplicar este modelo a la forma en que interactúan con los proveedores y otras empresas de su sector.
Son bien conocidos los ejemplos de alto perfil de grandes empresas multinacionales que no han podido percibir los riesgos de sostenibilidad en las fábricas que elaboran sus productos y piezas, particularmente en los sectores de tecnología y textil. Pueden surgir serias preocupaciones en cualquier lugar, pero a veces se ocultan en la base de la cadena de suministro.
Un estudio realizado por Harvard Business Review en 2020 encontró incidentes generalizados de violaciones de derechos humanos y ambientales, así como otras violaciones preocupantes en las cadenas de suministro de nivel inferior en todos los países estudiados (Estados Unidos, México, China y Taiwán). Este estudio y otros similares demuestran la necesidad de la transparencia en todos los niveles de la cadena de suministro si se quieren mantener altos estándares.
Las cadenas de suministro generalmente se optimizan entre tres áreas: precio, calidad, y entrega. Los líderes empresariales responsables están agregando una cuarta métrica a la lista: la sostenibilidad. Encontrar formas nuevas y responsables de hacer negocios, les permite a muchas empresas descubrir el valor comercial adicional que se genera al comprometerse con la rendición de cuentas y la transparencia.
Anteriormente en mi propia carrera, he ejercido diferentes cargos que incluían evaluar la responsabilidad del proveedor, en el sector privado y con la colaboración de la industria. Trabajar con sus proveedores en prácticas comerciales responsables puede ser una de las formas con mayor impacto para impulsar los beneficios de la sostenibilidad a escala.
No solo las grandes empresas pueden beneficiarse de cadenas de suministro sostenibles y bien administradas. Las empresas más pequeñas en la cadena de valor pueden obtener una ventaja competitiva con compradores de mentalidad responsable al demostrar sus credenciales de sostenibilidad.
En Colombia y en economías emergentes seleccionadas de todo el mundo, GRI está brindando a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y a los proveedores un apoyo específico a través del Programa de Sostenibilidad Corporativa e Informes para Negocios Competitivos (Corporate Sustainability and Reporting for Competitive Business, CSRCB por sus siglas en inglés), utilizando el poder de los informes para ayudar a las PYMES y a los proveedores a aumentar su transparencia y como resultado facilitar su acceso al mercado.
Este programa, que cuenta con el apoyo del Gobierno suizo, permite a las PYMES y a los proveedores mejorar su integración en las cadenas globales de valor y lograr un crecimiento sostenible. El Hub Regional de GRI Hispanoamérica con sede en Bogotá coordina el programa nacional en Colombia y hasta ahora ha involucrado a más de 380 empresas. Por su parte, el programa CSRCB en Perú ha involucrado a aproximadamente 550 empresas.
Múltiples grupos de interés quieren conocer el historial de sostenibilidad de una empresa, ya sean gobiernos, sociedad civil, inversionistas, empleados o consumidores. La demanda de divulgación de sostenibilidad confiable, comparable y transparente ha aumentado.
Los principales inversionistas comprenden que las empresas bien administradas, con cadenas de suministro transparentes, ofrecen oportunidades de inversión de menor riesgo. Investigaciones recientes, publicadas en el Financial Analysts Journal, encontraron que más del 80% de los principales inversionistas confían en los contenidos de los informes de sostenibilidad para tomar decisiones informadas. Es por eso que las empresas que pueden demostrar que tienen un suministro sostenible y responsable están mejor posicionadas para atraer capital y diferenciarse de la competencia.
En todo el mundo estamos viendo la tendencia por parte de los gobiernos de introducir políticas que exigen que las empresas informen sobre su gestión de la cadena de suministro en cuestiones de sostenibilidad. Estos incluyen la legislación sobre esclavitud moderna en el Reino Unido, la regulación del conflicto de abastecimiento de minerales en los EE. UU. y la Unión Europea, las nuevas leyes ambientales en China, la legislación contra la trata de personas en los EE. UU., por nombrar solo algunas.
Los Estándares GRI, el marco de informes de sostenibilidad más utilizado en el mundo, ayudan a las organizaciones a cumplir con sus obligaciones con sus grupos de interés y divulgar sus impactos de una manera significativa y comparable. El Estándar de Prácticas de Adquisición de GRI, por ejemplo, se enfoca en cómo una empresa puede apoyar a sus proveedores locales, creando un panorama completo de los impactos a lo largo de la cadena de suministro.
GRI trabaja con Objetivos de Desarrollo Sostenible Colombia con el apoyo del SDG Corporate Tracker, que mide la contribución de las empresas del sector privado hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, utilizando informes con los Estándares GRI como punto de referencia. Esta herramienta reconoce la importancia de que las empresas trabajen con sus proveedores para contribuir al progreso de los ODS de Colombia, lo que agrega otro incentivo para que las empresas se comprometan con la responsabilidad de los proveedores.
Más adelante, cuando reflexionemos sobre la crisis de COVID-19, las empresas que comprendan y se responsabilicen de sus impactos a lo largo de sus cadenas de suministro serán las más resilientes. Estas son las organizaciones que pueden generar confianza con sus grupos de interés, gestionar los riesgos de manera efectiva y crecer de manera sostenible a largo plazo.