¿Cómo alcanzar cadenas de suministro sostenibles y competitivas desde su diseño estratégico?

1920 1080 Revista RS Edición 92
Camilo Orbegozo

Ingeniero Industrial de la Universidad de los Andes, Máster en Gestión de la Cadena de Suministro de la Universidad de Portsmouth y profesional certificado en Cadena de Suministro (CSCP) por APICS. Experto en generación de valor con Gemelos Digitales de Cadenas de Suministro. Actualmente es Director-Customer Success Strategy en LLamasoft, Latam.

Quiero comenzar resaltando el concepto de ‘diseñar la cadena de suministro’ como la capacidad recurrente para reinventar y redefinir de forma óptima el flujo de producto, dinero e información para satisfacer su demanda de la mejor forma posible. 

En este contexto, es importante diferenciar la administración de una cadena de suministro y sus restricciones actuales (que por cierto, muchas veces no tienen fundamentos, son así por costumbre o inercia generada con el tiempo) para la generación de cambios constantes de esas restricciones y condiciones, y así poder responder a las necesidades cambiantes del mercado. Esa evolución constante es la clave para mantenerse competitivo y sostenible, así es como trabajan las grandes corporaciones, diseñando continuamente sus cadenas de suministro;  estas deben ser vivas, flexibles, adaptables a cualquier situación.

Uno de los grandes retos es la generación de la disciplina recurrente para tomar esas decisiones optimizadas con enfoque estratégico y táctico que respondan de forma balanceada a factores de sostenibilidad y competitividad en la industria. Este es un proceso complejo que exige una madurez corporativa importante y que implica la consideración de gran cantidad de variables de decisión para ser modificadas en toda la cadena de suministro. Sin embargo, si se consideran como principales variables la competitividad y la sostenibilidad, se puede realizar el siguiente proceso para facilitar la contextualización de cómo lograr cadenas de suministro sostenibles y competitivas desde su diseño: 

      • Alineación entre la Estrategia Corporativa y la Estrategia de Cadena de Suministro debe ser la raíz del diseño. Como se está considerando un interés corporativo para que sea competitivo y sostenible al mismo tiempo, es recomendable generar un marco estratégico que contextualice los elementos influenciadores y los habilitadores, que permita alcanzar la competitividad de la cadena de suministro y su sostenibilidad como pilar de la estrategia corporativa. 
      • Identificar las necesidades, restricciones y requerimientos del negocio que permitan traducir ‘Estrategia’ en ‘Diseño’. Previamente se debe entender a profundidad qué hace a mi cadena de suministro una cadena competitiva y cuáles son los factores en los que se basará la determinación de sostenibilidad. ¿se tendrán en cuenta las emisiones de CO2 en mis rutas de transporte? o ¿se analizarán los desperdicios en los procesos de producción o el requerimiento excesivo de energía para producir piezas diferentes que se pueden homologar en una sola? ¿seré competitivo generando mayor utilización de mis vehículos actuales o reduciendo el tamaño de los vehículos para aumentar las frecuencias de entrega con volúmenes más pequeños?
      • Describir la condición actual y definir posibles futuros que balanceen la competitividad y sostenibilidad. Estos posibles futuros deben estar fundamentados en la posibilidad de modificar variables del sistema, ¿puedo por ejemplo, modificar el dimensionamiento de mi flota de transporte? o ¿podría cambiar mis procesos productivos para que sean energéticamente eficientes? o ¿puedo estandarizar componentes para homologarlos y disminuir el desperdicio de materiales? 

Esta fase implica la recolección de información histórica que permite representar la cadena de suministro completa, el mapeo de los flujos determinantes en la competitividad, análisis de tendencias, ingeniería de costos, entre otros. Esto va a resultar en una serie de escenarios que posibilitan contextualizar el diseño y que posteriormente serían resueltos como procesos de optimización utilizando herramientas avanzadas que permitan tener la representación de un Gemelo Digital End-to-End y soportando dichos procesos de toma de decisiones estratégicas y tácticas. Solamente con herramientas robustas se podrán considerar los ‘trade-offs’ involucrados al balancear lo que signifique para la cadena ser competitiva y sostenible. Es recomendable en esta fase, que se desarrolle un sistema colaborativo al interior de la organización con el objetivo de tener contextos holísticos de toda la cadena de suministro.

      • Análisis de las brechas con la mejor opción. Una vez que se ha identificado cuál es la solución óptima, es recomendable generar un entendimiento profundo de los resultados y las implicaciones en la cadena de suministro para que este rediseño responda a las necesidades de competitividad y sostenibilidad definidas en el primer paso. El análisis debe incluir el alcance de los cambios sugeridos, costos involucrados, y descripción de implicaciones de factibilidad de la implementación. 
      • Desarrollar plan de acción para cerrar brechas. Finalmente, el proceso termina definiendo cómo se debe afectar la cadena de suministro para que responda a los pilares estratégicos definidos. Además de las implicaciones físicas para la implementación, este debe considerar estrategias de comunicación del cambio, recursos necesarios, cambios en procesos, e indicadores de gestión sobre los factores de competitividad y sostenibilidad definidos.

En conclusión, dado que cada cadena de suministro es diferente, sin importar la industria, es posible seguir un proceso estándar que posibilite la habilidad corporativa de diseñar la cadena de suministro holísticamente, respondiendo a las estrategias de balancear la competitividad con modelos sostenibles enfocados en el marco y contexto estratégico de cada organización.