Hablar de la gestión de la cadena de abastecimiento es necesariamente hablar de sostenibilidad. El concepto abastecimiento implica entregar un material o servicio a tiempo y con calidad. Y hablar de calidad es dar siempre el servicio o producto requerido dentro de los parámetros y especificaciones acordados. Es en esta perennidad donde el concepto de sostenibilidad entra en juego. No se puede hablar de calidad sin hablar de sostenibilidad. No se puede hablar de Cadena de Abastecimiento, sin pensar en el abastecimiento continuo y por ende sostenible. E inevitablemente, no se puede hablar de sostenibilidad, si no se habla de competitividad. Esta discusión debe darse en todos los eslabones de la cadena, pues si esto no ocurre, habrá eslabones más débiles, y en algún momento, quizás cuando menos lo esperemos, la cadena, se romperá.
Ser competitivo es necesariamente ser sostenible, pero esto no siempre fue así. Por muchos años, miles de empresas pensaron que el costo de la sostenibilidad les restaba competitividad. Priorizaron la informalidad, la depredación de recursos, el subempleo, entre otras malas prácticas. Todo por aumentar la última línea. El tiempo no les dio la razón, y en momentos difíciles, todo ese espejismo de beneficios desapareció.
Hoy en cambio, mirar a la sostenibilidad es mirar al futuro. Es volverse más competitivo. El riesgo de no ser sostenible, tanto en el aspecto social, ambiental o económico, es muy alto. Pensemos, por ejemplo, en una empresa grande, que se promociona como sostenible, con proveedores que tienen un altísimo impacto ambiental; nadie podría garantizar el futuro de esta compañía. Justamente, para evitar esto, empresas que miran al futuro, con visión de largo plazo, buscan crear relaciones sólidas con sus proveedores, involucrándolos para generar sostenibilidad a lo largo de la Cadena. TASA, como líder de la industria pesquera en el Perú, es la pionera del Programa de Desarrollo de Proveedores. Este programa se ha enfocado en profesionalizar la cartera de proveedores de la empresa, a través de talleres y asesorías que han permitido a los proveedores identificar las brechas existentes en su gestión y buscar las formas para acortarlas. Esta iniciativa incluso ha llevado a más de 140 proveedores a participar en el Programa de Negocios Competitivos y publicar su reporte en el 2020.
El Programa de Negocios Competitivos es una oportunidad valiosa tanto para proveedores como para la empresa. Por un lado, los proveedores reconocen dónde deben enfocarse para mejorar, conseguir una herramienta importante que sirva como carta de presentación para buscar nuevos negocios, aprender a medirse y a partir de ahí a gestionarse. La experiencia vista desde TASA con los proveedores que han participado es riquísima. Nos encontramos con proveedores que han participado en el programa por 3 años consecutivos. Al preparar y publicar sus reportes, muchos de estos proveedores han comenzado a aprender nuevos conceptos, han encontrado sus puntos débiles y han sido capaz de ir superándolos. Además, estos proveedores, han sido puntos de referencia para que más proveedores se animen a participar en el programa y se han convertidos en anclas para el desarrollo de las comunidades comunidades en donde impactan.
Finalmente, es importante recordar que uno de los objetivos de los reportes de sostenibilidad, es la transparencia; esta juega un rol fundamental para cambiar la percepción de corrupción e informalidad que tiene el sector privado.
Por el lado de la empresa, se abren las puertas para conocer más a detalle a sus proveedores y ver cuáles son las brechas que deben acortar y las buenas prácticas que tienen. Es un muy buen punto de partida para cualquier programa de desarrollo.
A TASA en particular, le ha permitido conocer a detalle la realidad de muchos de sus proveedores, identificar quienes podrían calificar para continuar otros programas de desarrollo, en quiénes podemos apalancarnos para expandir servicios, entre otros beneficios. Así mismo, esta iniciativa impulsada por la organización, ha servido como punto de referencia para que otras empresas de la industria continúen en el mismo camino. Esto es clave para contribuir con la formalización y sostenibilidad del sector, y sobre todo, para sumar nuestro propósito de garantizar la nutrición del mañana.
El mundo hoy en día se enfrenta a retos totalmente nuevos. La crisis mundial del COVID19 ha hecho que cambiemos muchas cosas. Cómo interactuamos con las otras personas, cómo nos transportamos, cómo trabajamos, entre otras muchas costumbres. Pero a la vez, nos ha enseñado muchísimo, y dentro de esas enseñanzas, ha permitido fortalecer la premisa que es imposible mantener un negocio que no mira la sostenibilidad como un pilar. Son justamente las relaciones sostenibles las que han permitido que empresas puedan seguir operando. Es en este contexto, que el Programa de Negocios Competitivos toma mayor importancia. Estoy convencido que muchas empresas, teniendo como ejemplo a aquellas que lograrán sortear la crisis gracias a la sostenibilidad, verán en el programa una oportunidad de crecimiento y preparación para el futuro.