Cadena de abastecimiento en momentos de crisis

1920 1080 Revista RS Edición 92
Andrés Cifuentes

Administrador de Empresas de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, Máster en Supply Chain Management and Logistics de OBS Business School. Experto en operaciones logísticas, logística de distribución, almacenamiento, control de inventarios, transporte, diseño de almacenes y reingeniería de procesos. Actualmente es Jefe Logístico de la Región Suroccidente en Novaventa – Grupo Nutresa.

Tal vez, el mundo actual no se imaginaba vivir una pandemia como la que está enfrentando, quizás la ocupación más importante estaba en el desarrollo y en los desafíos tecnológicos, la automatización de la industria y la cuarta revolución industrial con todas sus sorprendentes novedades. Esto hace que pensemos en que el hombre cada día desarrolla mejores capacidades, y también, nos lleva a cuestionarnos hasta dónde es capaz de llegar con todos estos desarrollos tecnológicos y esa vida acelerada en la que actualmente viven las sociedades.

La cadena de suministro ha ido escalando en su nivel de importancia en la industria, pues en los últimos años se ha reflejado la necesidad de llegar al cliente en el menor tiempo posible y eso lleva a que las empresas piensen en desarrollar sus capacidades operativas para incrementar su competitividad en el mercado. Sin embargo, esta crisis desafía al hombre y hoy nos cuestionamos, cómo un agente microscópico puede afectarnos en tan grandes magnitudes y hacernos sentir tan vulnerables, llevándonos a repensar y reinventar la manera de vivir, socializar y producir.

Sin duda alguna las exigencias del mercado han sido un gran tiempo de preparación para enfrentar este tiempo de crisis, pues día tras día nos damos cuenta que los desafíos son un motivador permanente para la cadena de suministros. Así es importante resaltar, la forma en la cual la sociedad ha enfrentado este momento de crisis; una vida que entra en pausa y desaceleración, un cambio sin duda inesperado, y entre la angustia, el miedo y la expectativa, también salen a la luz otras habilidades y fortalezas.

En la cadena de abastecimiento y logística, se observa cómo en transacciones internacionales se ha visto afectada; puertos y aeropuertos cerrados han generado que la comercialización entre países disminuya considerablemente, según el FMI se prevé un desplome del 3% del PIB mundial; pese a esto, al interior de los países las necesidades apremian, se nota como la logística escala su nivel de importancia en la industria y la sociedad debido a que se requiere garantizar el suministro de alimentos, productos médicos y de primera necesidad a toda la población. Nacen así, nuevos retos comerciales y nuevas formas de responder a una demanda en más alto nivel de exigencia y es aquí donde nacen las preguntas: ¿cómo lograr para llegar a todos los hogares? ¿cómo hacer para mantener los ingresos de nuestras organizaciones en estos tiempos de pausa y desaceleración?

Sin embargo, al visualizar el interior de las compañías se nota como esta crisis ha llevado a una significativa aceleración de sus capacidades operativas, debido a los desafíos comerciales de recuperar ventas, pérdidas y atender un nuevo nicho de mercado. Como respuesta a esta necesidad aparece el e-commerce que se está tomando los primeros lugares en canales de comercialización, apoyándose en dos herramientas importantes para su actuación, la tecnología y la cadena de abastecimiento. Pero, ¿qué es el e-commerce sin una propuesta de valor clara y definida? ¿sin una cadena de abastecimiento que los soporte? ¿sin procesos logísticos capaces de llevar los productos donde se requieren? ¿sin líneas de picking capaces de procesar nuevos modelos de canales de distribución? ¿sin el transporte capaz de entregar directamente a los hogares?

No cabe duda que este es un nuevo reto para la cadena de abastecimiento la cual ha tenido que desafiar sus capacidades, en redes de distribución, empleando la logística de última milla, permitiendo que hoy las empresas encuentren formas de llegar en el menor tiempo posible a cada cliente y poder así satisfacer sus necesidades.

Me atrevería a decir que después de este momento de crisis quedará algo nuevo para la industria: las organizaciones y la sociedad habrán perdido el temor al e-commerce y se reafirmarán las grandes capacidades que los profesionales logísticos tienen para responder ante cualquier desafío y cualquier reto.

Por último, queda demostrado que la resiliencia es una de las principales habilidades que sale a flote en el momento de enfrentar la crisis y la motivación que nos lleva a decir que aquí estamos y siempre estaremos para ejecutar los planes estratégicos de las organizaciones.