Por: Verónica Barrera Ramírez, Directora de Recursos Humanos de Procter & Gamble – Colombia
Egresada de Contaduría Pública de la Universidad EAFIT en Medellín. Cuenta con una amplia trayectoria en Colombia y Panamá tras desarrollar trabajos en el área de recursos humanos como Business Partner, Employee Relations Manager y desde este 2022 como Directora de Recursos Humanos para P&G Colombia.
Como si los roles de nuestra vida fueran algo fácil de separar y analizar aisladamente, repetidamente escuchamos que al hablar de salud mental el tema se pone en manos de la persona o de la empresa, pero no muy seguido lo vemos como un tema de resolución en conjunto. La única forma que conozco hasta ahora que nos da resultados efectivos y sostenibles a través del tiempo es tratarlo desde ambas perspectivas. Por eso quiero compartirles algunas prácticas efectivas:
A nivel de empresa
Es un asunto de resultados. Punto. Si la empresa quiere ser más exitosa, no hay nada que retorne mejor su inversión que invertir en su gente. Asegurar que los empleados estén bien y proveerles herramientas para que estén mejor hace que ellos puedan traer su mejor versión cada día al trabajo y enfocarse en hacer crecer la compañía. Esto es una estrategia de negocio.
El 100 % de los clientes son personas. El 100 % de los empleados son personas. Si no entiendes a la gente, no entiendes al negocio”.
-Simon Sinek.
Aquí dejo algunas ideas que pueden ayudar:
1. Volver a lo básico
- Empleados disfrutando sus roles: i) Revisar estructura en suficiencia, impacto, simplicidad y toma de decisiones; y ii) Asegurar que la persona correcta esté en el rol correcto. Esta es una gran forma de prevenir el conocido “burnout”, debido a la falta de estructura correcta. Además, nos ayuda a crear armonía empleado-empresa. Debemos saber elegir para qué rol va la persona, quién tiene las mejores habilidades para esas funciones, quién las disfruta más y quién, por ende, está más motivado a entregar mejores resultados.
- Tener un plan de trabajo anual CLARO: minimiza la ansiedad al proveer dirección precisa de las expectativas y cómo los resultados serán premiados y reconocidos en el periodo, incluyendo salario y avance en carrera:
Crecimiento: Planes de desarrollo que me permitan impactar negocio y carrera.
Ligado a las metas de negocio, lo que asegura que hago trabajo realmente importante.
Alcanzable: Imagino qué es éxito cuando veo mis metas y sé que puedo lograrlas.
Retador: Al tener desafíos, requiere que esté en constante aprendizaje.
Objetivos medibles: Se evalúa claramente si se cumplió o no el objetivo en un periodo determinado.
Desarrollo de líderes: equipar a los líderes con las herramientas necesarias para que puedan guiar a su equipo a nivel laboral. Motivarlos e inspirarlos es parte de la esencia de ellos, y que estén habilitados para soportarlos en el balance vida-trabajo de forma que las personas no tengan que sacrificar prioridades personales es fundamental.
2. Medidas de forma
Asegurar que tenemos la cultura correcta que permita que lo anterior logre darse.
- Medidas de desconexión: algunos de los acuerdos a continuación han probado mejorar mucho el balance personal y los resultados de negocio cuando son no solo implementados, sino que vienen desde la gerencia:
Desde el correo electrónico del más alto mando en la organización, enviar una invitación que bloquea espacios en la agenda como la hora del almuerzo, el fin de la jornada laboral, un viernes completo cada dos semanas para invertir en proyectos o trabajar sin reuniones y viernes en las tardes para disfrutar de actividades personales.
Otra práctica que ha funcionado perfectamente es coordinar dos semanas de vacaciones colectivas anuales, ya que permite tener una desconexión total y real del trabajo. Todo esto unido y apoyado con el ejemplo de los líderes de la organización.
- Soporte profesional: en la medida en que cada compañía pueda, apalancándose de la ARL, compañías de salud, los mismos empleados y profesionales que consulten en el tema, generar conciencia en los empleados y proveerles las herramientas en áreas como la salud física y psicológica, actividad física, hábitos de alimentación, higiene del sueño y más.
- Grupos de afinidades: sean raza, género, intereses, etc., estos contribuyen a que las personas tengan un espacio dedicado al “yo”, y así poder invertir tiempo y energía en actividades que recarguen la mente y el espíritu.
A nivel personal
Debemos tener claro que nuestra carrera, como la vida misma, está pilotada por nosotros, no por el del asiento del lado. Por ello, debemos encargarnos de que cada persona entienda que si no hace las cosas que le hacen bien, como compañía no nos podemos meter a su cocina, literalmente. Por ende, con el soporte de las empresas, se logran dar herramientas a los empleados sobre cómo mejorar su vida y ahora depende de cada individuo el ejercer su deber de cuidarse.
También debemos ser capaces de levantar la mano tempranamente al necesitar ayuda psicológica, levantar la mano si tu jefe o grupo de trabajo está dificultando tus metas personales. En este último caso, no se trata de levantarla a nivel de queja, sino de presentar soluciones: Víctima vs. Protagonista.
Entender la importancia de estas últimas dos palabras tiene un valor enorme en nuestras interacciones. Cuando asumo el rol de “protagonista” tomo el control de la situación y actúo en pro de conseguir resultados; y cuando me quedo en el papel de “víctima”, estoy esperando a que me solucionen la situación y puedo quedarme inmóvil y sin conseguir algún tipo de avance.
Dicho esto, a nivel personal propondría empezar por el rol de “protagonista” y poner en control los conceptos propuestos anteriormente (prioridades personales, alimentación, sueño, actividad física y salud física/mental).
Finalmente, sea que la compañía provea o no las herramientas para ayudarnos a ponerlas en orden, recuerden que nosotros somos el piloto de nuestra vida y los que debemos decidir cuánta energía ponerle a las cosas que de verdad importan. Piensa que las áreas de tu vida son bolas de cristal con las cuales hacemos malabares… Si una se cae, hasta ahí llegó…