Como muestra de la gestión que se realiza desde cada una de las áreas en pro de aportar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS– y a la erradicación de la pobreza, Drummond Ltd. lanza su Informe de Sostenibilidad 2019, una proyección de su visión estratégica con sus distintos públicos para aumentar y compartir los beneficios de su proyecto empresarial a través de la construcción y el fortalecimiento de las capacidades locales.
Desde cuatro pilares (Paz y Derechos Humanos, Gobernabilidad para el desarrollo, Desempeño ambiental, y Desarrollo integral), en los que se sostiene y concentra la responsabilidad social de la compañía, se estableció, a través de un análisis de materialidad, el impacto económico, social y ambiental que marca la ruta a seguir con los distintos grupos de interés, como se refleja en el informe.
En el pilar de Paz y Derechos Humanos para promover la convivencia pacífica y el respeto por los derechos fundamentales, acompañando al Estado y promoviendo la transparencia y el fortalecimiento de las prácticas, la compañía adoptó hace cinco años los Principios Voluntarios de Seguridad y DD.HH. y los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los DD.HH. Así mismo, cumple con el código de Bettercoal, forma parte del Grupo de Trabajo en Derechos Humanos y Carbón, la Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva (EITI), el IFC, y entró a formar parte de la Junta Directiva del Comité Minero Energético de Seguridad y DD.HH. (CME).
Asociado al pilar de Gobernabilidad para el desarrollo, se invirtieron alrededor de 1.200 millones de pesos colombianos en infraestructura institucional y comunitaria. Se capacitaron 6 veedurías municipales para el seguimiento y control de la inversión de los recursos del Sistema General de Regalías (CSIR) y fueron capacitados en temas asociados a la gestión pública 200 funcionarios, entre gobernadores, diputados, alcaldes y concejales electos del área de influencia.
En el pilar de Desempeño ambiental los esfuerzos se concentraron en la recuperación de áreas utilizadas para el avance de la operación minera, interviniendo 1.245 hectáreas, lo que representa aproximadamente el 20 % del total de la superficie afectada. Se liberaron más de 8.500 especímenes de fauna silvestre rescatadas y se sembraron cerca de 40.000 plántulas y 3.000 kilogramos de semillas de especies propias de bosque seco tropical, para generar más de 500.000 árboles nativos producidos en los viveros de la compañía.
Desde el Desarrollo integral, se destacó la cifra de empleo con 5.137 empleados directos, contratados principalmente de las zonas de influencia minera y portuaria; y 5.440 contratistas, de los cuales el 90,60 % pertenecen a la región Caribe.
Tal como señala José Miguel Linares, presidente de la compañía, entender el rol de la empresa en la sociedad es fundamental para la construcción de un mejor futuro y el desarrollo sostenible del país.
“Buscamos que las comunidades del Cesar y el Magdalena sean cada vez menos vulnerables, que su desarrollo no dependa principalmente de la actividad minera y que actuemos de manera corresponsable en el progreso de la región”.