Las organizaciones hoy en día, independientemente de la industria, están enfrentando un incremento en los desafíos asociados con el balance entre el desempeño del negocio y los asuntos relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente. Esto es realmente retador y relevante para las compañías que deben reflexionar a diario sobre cómo gestionar de manera responsable las cadenas de abastecimiento de sus negocios ¿cuál es la respuesta?, la innovación.
Cuando hablamos de tomar acciones al respecto, traemos un actor fundamental a la mesa: la Cadena de Suministro, Abastecimiento u Operación ‘verde’ o sostenible. Esta nos permite entender los aspectos medioambientales, e incluso sociales, en cada etapa de la gestión de la cadena, para así proporcionar innovaciones, mejoras en los procesos y políticas de gestión sostenibles que nos diferencian cuando hacemos de la originalidad y la novedad un elemento indispensable en su revisión.
Ser actores que gestionan los procesos sostenibles en sus cadenas de suministro es una característica transversal a los procesos, pero ser innovadores para revisar cómo hacemos nuestros productos o servicios, puede conducir a ahorros que benefician tanto a la organización como a los consumidores finales e incluso a los públicos de interés que intervienen en las dimensiones de la sostenibilidad del negocio.
El enfoque estratégico de una Cadena de Suministro ‘verde’, en el caso de la industria de la aviación, implica consideraciones complejas a mediano y largo plazo que influyen en la perdurabilidad y permanencia del negocio en el mercado y que incluyen a varios grupos de interés, no solo compradores y proveedores, sino también gobiernos, organismos reguladores u organizaciones sin fines de lucro que permiten una revisión detallada de lo que hacemos en el sector aéreo.
Por ejemplo, la gestión del combustible, una de las cuestiones más críticas e importantes para lograr una reducción de costos y emisiones, que incluye la eficiencia del uso del combustible y otros recursos como el agua y la energía. Así mismo, es indispensable revisar la optimización de operaciones y velocidad de vuelo, la actualización de la flota con tecnología moderna y el diseño de rutas óptimas, además de la búsqueda e incorporación de combustibles alternativos y sostenibles.
Para ilustrar, los aviones Airbus 320, que operan compañías como Viva Air, cuentan con una nueva generación de motor NEO (Nueva Opción de Motor), que permiten consumir menos combustible y cubrir mayores distancias, logrando así una eficiencia en ahorro de combustible de hasta un 15% y una disminución en las emisiones de CO² en un 4%. Este tipo de motores y en línea con la incorporación de políticas operacionales, para revisar la operación de las rutas de las compañías, ayudan a disminuir el consumo de combustible y el impacto sobre el medio ambiente.
Así, una Cadena de Suministro ‘verde’ reconoce el impacto ambiental elevado de los procesos de la cadena y equilibra los problemas que surgen para obtener mejores resultados. No solo es reevaluar los pasos dentro de una empresa, desde la planificación y venta hasta la compra; es ser innovadores para contar también con una gestión responsable del uso de materiales o recursos y servicio al cliente, para tener un mejor desempeño ambiental y social que genere eficiencias en los costos.
Por último, las regulaciones ambientales también están cambiando la forma en la que las Cadenas de Suministros, Abastecimiento y Operación están funcionando y las expectativas sociales se convierten también en un enfoque estratégico para desarrollar una cadena ‘verde’: debemos escuchar a nuestros públicos. Por ello, al entender a los viajeros, en el caso de la aviación, se puede implementar opciones amigables con el medio ambiente pensadas para ellos, como lo son el pase de abordar digital o ser creativos revisando la tecnología y la implementación de nuevos dispositivos electrónicos para reemplazar el papel en actividades habituales de la tripulación.
Esto demuestra que en la cadena aportamos todos. El cuidado por el medio ambiente no es solamente un asunto político o social; por el contrario, se vuelve vital a la hora de contribuir al desempeño y crecimiento de una organización. Tener una cadena sostenible y rentabilidad en el negocio sí es posible y son dos variables que están totalmente ligadas para la continuidad de los negocios.
En ese sentido, la originalidad para contemplar, en cualquier industria, una cadena de suministro responsable está sujeta a enfrentar los dilemas que generan algunas variables como los costos, el cumplimiento y los riesgos asociados al cambio climático; sin embargo, la persistencia en procesos más novedosos e innovadores generan resultados muy positivos para nuestras organizaciones.
Es por ello que es importante gestionar nuestras cadenas de abastecimiento no solo desde la competitividad y la gestión ambiental sino desde la innovación, así optimizaremos los procesos con eficiencia y efectividad.