Por: Gabriela Monzón, Directora de Recursos Humanos de L’Oreal – Colombia
Abogada, nacida en México. Con una experiencia de más de 20 años en diversas empresas multinacionales, 15 de los cuales han sido con el Grupo L’Oréal, con un claro enfoque estratégico sobre temas de gestión de talento y RRHH. Tiene una maestría en Administración de Recursos Humanos y Psicología Organizacional, ha tenido la oportunidad de desempeñarse laboralmente en varios países, principalmente en América Latina; siendo una de sus principales áreas de interés, el trabajo sobre culturas organizacionales que promueven la formación y desarrollo de equipos de alto desempeño, con enfoque humanista y de sostenibilidad.
En la actualidad, a nivel empresarial se están adelantando distintas conversaciones entorno a la sostenibilidad, algunas de ellas se refieren a mejores prácticas organizacionales, programas responsables con el cuidado del medio ambiente, fortalecimiento de los canales de comunicación y otras sobre estrategia de negocio. Cada una de ellas encaminadas a influir de manera positiva en la gestión interna y percepción externa de la organización.
Justamente son muchas las áreas que abordan este tema desde distintos frentes, ya que es un hecho que hoy en día este tema es parte vital y estratégica de los planes de desarrollo de cualquier empresa, no se puede ya entender como un “nice to have” dado que los consumidores están cada día más enfocados en saber quiénes son los actores del cambio y que están verdaderamente ocupándose sobre temas como el cuidado del medio ambiente, la equidad de género, la lucha contra la discriminación, el desarrollo de comunidades, los grupos en situación de pobreza, etc…
En este sentido, la función de Recursos Humanos en el apoyo de la sostenibilidad corporativa es en dos principales ejes:
En primer lugar, debe asegurarse de desarrollar un enfoque sostenible para la gestión de sus colaboradores. Es decir, debemos comenzar puertas adentro, como parte de la estrategia del negocio, otorgándole a todos sus colaboradores bienestar, salud, seguridad, conciliación con la vida personal, diversidad e inclusión, diversidad de género, buenas prácticas en contratación y despido, remuneración justa, aprendizaje y crecimiento, comunicación interna positiva, diálogo abierto, etc…
Es clave para todos los equipos de gestión humana garantizar que la empresa gestione a sus colaboradores de manera sostenible; esto es, asumir la responsabilidad de los impactos que genera el negocio en sus propios colaboradores. De lo contrario, a largo plazo se podría tener un efecto negativo en la organización, por las iniciativas que solo estén orientadas a lograr resultados positivos a nivel exterior y no a nivel interior con los colaboradores ya sea desde actividades de formación y desarrollo, planes de carrera o flexibilidad y conciliación.
En segundo lugar, es desde ser un eje o motor de cambio para que la estrategia de sostenibilidad sea parte integral de la cultura organizacional, una coherencia interna que genere que todos y cada uno de los colaboradores de la organización apliquen los principios y valores de la empresa con base en la sostenibilidad, y los desarrollen en cada acción e interacción que realicen, ya sea de forma interna o externa, en todo momento y en cada decisión tomada.
Gracias a estos nuevos modelos los Recursos Humanos han creado una estrecha relación con la Responsabilidad Social Corporativa, y se ha generado un ciclo virtuoso, para las organizaciones. Eso deriva en satisfacción, reconocimiento y compromiso entre los empleados y la compañía, además de sensibilizar al personal en relación con causas ajenas a su área de trabajo.
Vale la pena destacar que cada una de esos modelos que sean implementados en las empresas deben sostener en el tiempo de ejecución, un monitoreo permanente de los objetivos que se están cumpliendo y de los logros que se están alcanzando, de esta forma se puede generar una contribución adicional a cada una de las áreas. Esto pone de manifiesto la importancia de informar, identificar, diseñar y ejecutar planes de trabajo enfocados en métricas medibles y reales.
De hecho, en L’Oréal la transformación hacia la sustentabilidad es un ejercicio continuo que requiere que nos pongamos retos constantemente. Ahora, estamos en la transición total hacia un modelo de economía circular en la producción, desarrollo y uso de nuestros productos, y con ello buscamos cumplir tres objetivos frente a este proceso. El primero, es garantizar la equidad a lo largo de nuestra cadena de suministro y a construir una sociedad más inclusiva. El segundo es continuar apoyando para que otras 100,000 personas de comunidades desfavorecidas obtengan acceso a empleo. Por último, para 2030, tres millones de personas se beneficiarán de los programas de compromiso social de nuestras marcas (acceso al agua, acceso a la educación y formación profesional).
Cabe resaltar que esta ambición hacia afuera genera una cultura de compromiso de todos nosotros los colaboradores, porque sabemos que nuestro hacer diario tiene un bien mucho mayor, que apoyo al mejoramiento y sostenimiento de nuestro planeta y que estamos generando día a día en nuestro hacer acciones que generan espiral positiva en la sociedad. Esto hace que año con año uno de nuestros puntos más fuertes en nuestra encuesta interna de clima organizacional, sea el compromiso de nuestra gente con la empresa y con el compromiso en esta gran iniciativa como lo es la gestión humana con enfoque en sostenibilidad manejada desde distintos frentes.