Por: José Gregorio Ramírez Fontalvo, Gerente de Gestión Integral de Proyectos -GIP SAS – Colombia
Ingeniero civil de la Universidad Nacional de Colombia, Specialization in Project Management in University of San Francisco, Major in Project Management in Stetson University, Magíster en Construcción de la Universidad Nacional de Colombia y actualmente está terminando su Doctorado en Ingeniería con énfasis en Project Management en la Universidad Benito Juarez. Es Socio fundador de GIP Gestión Integral de Proyectos SAS Colombia, empresa dedicada a la gestión de proyectos de infraestructura en los sectores de Energía, Petróleos, Minería y Construcción y de la cual es actualmente su Gerente General.
Aunque la última década ha llegado saturada de “nuevas realidades”, como un fenómeno derivado de los cambios sociales, políticos y culturales vividos especialmente en América Latina, y sumado a esto la pandemia que estamos viviendo; la gestión del talento humano en si no ha cambiado en su esencia, simplemente lo que sucedió es que cambiaron los paradigmas y parámetros de su manejo y para quienes hemos trabajado con la camisa remangada, vemos estos cambios como oportunidades que se convierten un mejor servicio o producto para ofrecer a nuestros clientes.
La gestión del talento humano en si no ha cambiado en su esencia, simplemente lo que sucedió es que cambiaron los paradigmas y parámetros de su manejo
El tener unos valores perfectamente establecidos e interiorizados en el corazón de los colaboradores hace que los objetivos de la organización no desvíen su rumbo en este océano cambiante y si bien es cierto que no todos los sectores productivos tienen las mismas oportunidades, si podemos decir que las hay, la tarea está en identificarlas, es por eso que en organizaciones como la nuestra empezamos a buscar esas oportunidades en nuestro recurso humano, pensando en los principales grupos de interés y la Sostenibilidad de la misma organización.
Una adecuada gestión del talento humano en la empresa, mide y administra el desempeño de los colaboradores.
Lo anterior permite tener una visión clara de las competencias que necesitan para alcanzar el éxito personal y profesional. Es entonces como esta gestión se convierte en el principal pilar de la organización.
Con el apoyo decidido de alta dirección y un competente equipo administrativo se logra cumplir con los objetivos de la organización, si en verdad hay políticas claras, programas pertinentes y un compromiso con su bienestar y su felicidad entonces se hace visible ese deseo por pertenecer a donde se valora ese ser humano y esto no solo se refleja en la calidad de vida de los colaboradores y su bienestar laboral; sino que se puede conformar un equipo de trabajo poderoso, con personal íntegro, idóneo y comprometido; orientado siempre a los buenos resultados que mejoran los indicadores y favorecen la productividad y ese sentido de pertenencia es un activo que no muchas organizaciones aprovechan adecuadamente.
La Fraternidad, uno de los principales valores de GIP S.A.S., y esta se convierte en una de las razones por las que a nuestros colaboradores les encanta trabajar aquí. Ser el mejor lugar para trabajar en Colombia no solo ratifica el compromiso de la organización hacia los colaboradores, sino también que está totalmente comprometida hacia los procesos y objetivos trazados junto a los Grupos de Interés con su servicio de alta calidad prestado desde hace ya veintiún (21) años; por ello y por los resultados obtenidos a través de nuestra gestión sobre el ambiente laboral en la compañía, Great Place to Work® Institute quienes nos reconocen como uno de “Los Mejores Lugares para Trabajar en Colombia” dentro de su más reciente ranking local, logrando la primera posición dentro de la lista en el proceso de valoración a través de la encuesta Trust Index©, que representa las voces de los colaboradores en dichas empresas y el Premio de Sostenibilidad a Las Buenas Prácticas Laborales nos ha sido otorgado en dos ocasiones por ACRIP y el Centro RS.
La invitación aquí es a creer en nuestra gente, empoderarla, valorarla, capacitarla, motivarla y darle alas para que puedan volar, para que asuman su responsabilidad social individual y sientan que desde su qué hacer en su cargo, están aportando a la Sostenibilidad del planeta.