Carlos Mario Caro ha regresado nuevamente a Colombia para ejercer la Gerencia de ISA INTERCOLOMBIA, después de su paso exitoso por Brasil y Perú. De una familia tradicional paisa, siendo el menor de 8 hijos, Carlos Mario nos regala la oportunidad de analizar, cómo en la infancia se empiezan a formar los cimientos de quién seremos en el futuro y cómo ese niño curioso que algún día fue, hoy se convirtió en el Gerente General de la empresa transmisora de energía más grande del país.
¿Cómo se siente regresar a Colombia después de su paso por Perú?
C.M.: Yo me estoy reinventando, estoy volviendo a adaptarme a lo que he sido siempre. Pertenezco a una familia tradicional, una familia de mucho empuje y estoy contento con lo que hago. Siempre he creído que si uno está feliz con lo que hace y se acuesta tranquilo y contento con todas las labores realizadas, está cumpliendo con la razón de ser. De los retos que me he planteado en la vida, afortunadamente la mayoría los he cumplido.
Estar de nuevo en mi país, me hace sentir feliz porque es como capitalizar todas las experiencias adquiridas. A ISA le debo mucho porque yo nací en esta empresa, ya voy a cumplir 28 años trabajando aquí, entonces, toda la vida la he hecho aquí y la he hecho con muchos deseos. He trabajado en Mantenimiento, en Operación, en la implementación de SAP (Sistemas, Aplicaciones y Productos); fui gerente de Compras en Brasil, donde estuve por cinco años y luego estuve 11 años como Gerente General en ISA REP. Ahora estoy en ISA INTERCOLOMBIA. Ha sido una experiencia laboral muy enriquecedora.
¿Cómo fue que entró en el mundo de la energía? ¿En qué momento dijo “yo quiero ser ingeniero electricista ?
C.M.: Yo soy el menor de ocho hermanos, y uno al ser el menor, es al que más cuidan y mayor ejemplo le quieren dar y eso me ha llevado por un buen camino. Mis hermanas estudiaron mucho, entonces, desde que yo tenía cuatro o cinco años, las veía estudiar y quería seguir su ejemplo.
Yo entré de suerte a este mundo, porque yo no pensaba ser ingeniero electricista. A mí se me dan muy bien las matemáticas, la física y la biología, pero me gustan los animales, yo iba a estudiar zootecnia, pero en el último año de secundaria, que uno alfabetizaba, fui profesor de matemáticas y de física, entonces acabó esto y yo seguí, ¡me gustó!, creo que está en mi sangre ya que mi mamá era profesora, cuatro hermanas han sido profesoras. Entonces yo creo que eso me ha impulsado.
Cuando estaba para presentarme en La Universidad Nacional de Colombia, un amigo, ingeniero electricista recién graduado, me convenció, y me dijo que cómo no iba a estudiar una ingeniería siendo tan bueno para las matemáticas y la física, y yo no sé cómo de un momento a otro la vida cambió y me inscribí para estudiar ingeniería eléctrica, y pasé. La carrera me encantó y yo tenía en mi cabeza trabajar en ISA al terminar de estudiar. En ISA la gente es muy comprometida y lo más bonito es que enseñan y comparten.
¿Cuáles son los principales retos que ha encontrado en Colombia y al frente de la empresa transmisora de energía más grande del país?
C.M.: El reto más grande que he visto y no sólo aquí sino en toda latinoamérica es que se habla mucho de transición energética, porque todos queremos pasar a energías limpias, pero sabemos que por ejemplo las torres son vitales para la transición energética pero ¿qué pasa? todo el mundo quiere las torres pero no en su casa, o sea no las quieren ver, que otros las tengan. Ahí está la clave. ¿Cómo obtenemos esa licencia social en las cuales entiendan que nosotros somos partícipes en lo que necesitamos: la transición energética? Como país y como mundo, todos debemos entender eso.
En nuestro medio y los Congresos que hacemos, nosotros manejamos un vocabulario de ello, pero para las comunidades eso no está claro todavía. Si yo no he tenido energía, si yo soy de una comunidad aislada que nunca ha tenido energía, pues a mi la empresa puede venir y decirme que la energía es lo mejor, pero para el que nunca la he tenido, deja de ser su mayor necesidad en muchos casos, pues sin ella ha subsistido. Sin energía puede pescar o cultivar y ha aprendido a vivir así. Entonces de un momento a otro, llega alguien y dice que hay que mandar energía, porque es muy importante pero no sabemos si lo verán bien. Por eso necesitamos una licencia social, y que estén seguros de que la energía es importante y la necesitan. El reto es enseñarles a que vean las torres, que sepan que la energía les da progreso y una mejor calidad de vida.
¿Cuáles son los principales aportes que una compañía como ISA INTERCOLOMBIA entrega a la sociedad y al planeta?
C.M.: Nosotros somos el mayor transmisor de energía del país. Operamos 12.000 km de líneas y pasamos por 22 departamentos y 400 municipios. Tenemos una estrategia empresarial que genera valor para todos los grupos de interés a partir de sus negocios y lidera la construcción de legados, conectando con la agenda global de desarrollo sostenible impulsada por las Naciones Unidas (ONU) y participando en iniciativas y compromisos globales como el Pacto Global.
De manera concreta, en la prestación de nuestros servicios de transmisión de energía, procurando la mitigación y transformación de nuestros impactos negativos y el fortalecimiento de los impactos positivos, estamos adelantando programas y proyectos que aportan al logro de los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): 4: Educación, 7: Energía asequible y no contaminante, 9: Industria, innovación e infraestructura, 13: Acción por el Clima, 15: Ecosistemas terrestres, 16: Paz Justicia e instituciones sólidas, 17: Alianzas para lograr objetivos.
Estamos enfocados en metas ambiciosas de reducción de TonCO2 al planeta en el desarrollo de nuestras operaciones y con programas voluntarios como Conexión Jaguar, para esto ISA INTERCOLOMBIA aportará al año 2030 la reducción de un millón trescientos Ton CO2, que hacen parte de una meta de d 11 millones Ton CO2, trazada para ISA y sus empresas en Latinoamérica
En el actual reto de aceleración de la transición energética Justa centrada en el ser humano, nos hemos trazado una meta de acceso a energía eléctrica de todas las comunidades que están en las franjas de influencia, con una cifra estimada, cercana a las 17.000 viviendas según línea base sobre déficit de conectividad energética.
Avanzamos con determinación en la incorporación de las mejores prácticas de diversidad e inclusión en el ámbito laboral, impulsando esta cultura en nuestra cadena de proveedores y con las comunidades.
¿Cómo cree que los países podrían trabajar juntos para potenciar sus respectivos esfuerzos respecto de la transición energética?
C.M.: La transición energética en América Latina va a un ritmo acelerado; todos los países estamos trabajando por tener una matriz diversa y limpia lo más rápido posible. No obstante, es necesaria una mayor integridad en el esfuerzo conjunto para aprovechar la complementariedad de sistemas y de recursos. Es necesario fortalecer la confianza para potenciar sinergias y lograr resultados más efectivos en términos de aceleración, costos y magnitud. Las energías limpias no están disponibles las 24 horas y por eso se debe impulsar el uso de los sistemas de potencia, de almacenamiento, así como expandir la red de transmisión de energía, para brindar estabilidad al sistema de forma permanente, supliendo la demanda al incorporar energías provenientes de las fuentes disponibles.
Los países que estamos en este camino debemos tomar decisiones que nos permitan encontrar la ruta más apropiada para cada necesidad, haciendo conciencia de la riqueza de los recursos y la diversidad de nuestras fuentes productoras de energía. La transición tiene tantos abordajes como regiones o países donde se pretenda implementar. Por ejemplo, comparados con Centroamérica, en el sur del continente tenemos circunstancias a fortalecer. Tal es el caso de la integración entre los distintos sistemas, que para el caso particular de Centroamérica se ha desarrollado con mayor agilidad, favorecido por el tamaño de los países. La interconexión actual entre Panamá y Guatemala les permite abordar la transición de una forma más integral y representa una verdadera ventaja competitiva.
La transmisión de energía como ya lo manifesté, es protagonista en la implementación de la transición, al ser primordial para el desempeño de todo el mercado eléctrico, como punto de encuentro de generadores y comercializadores, a través de la cual se logra el intercambio físico de la energía eléctrica, viabilizando la competencia y optimizando el uso de los recursos de generación.
En este sentido, es importante viabilizar y acelerar los planes de interconexión entre los países. Asimismo, se debe avanzar en el desarrollo del hidrógeno verde a través de una hoja de ruta que permita incorporar esta tecnología al sistema. Igualmente, es clave gestionar esfuerzos conjuntos entre los agentes transmisores y el Estado, agilizando con responsabilidad los temas relacionados con la gestión predial, social y ambiental, con el fin de facilitar de forma oportuna una transición equitativa y justa.
En la región, según su opinión ¿Cuáles son las temáticas ASG que se tienen que tratar con mayor urgencia y/o profundidad?
C.M: Las temáticas ASG son una ecuación que debe gestionarse en equilibrio para aportar a la sostenibilidad empresarial y el desarrollo sostenible; los tres aspectos guardan una relación inherente.
El punto de partida es reconocer los impactos ocasionados en el ambiente por todas las actividades humanas y productivas que realizamos. Debemos incorporar transformaciones innovadoras para minimizarlos hasta transformarlos en positivo. En ese propósito, debemos concurrir todos: las organizaciones, los gobiernos y las comunidades, conscientes de los necesarios cambios desde la producción hasta el consumo, tanto de bienes como de servicios. Los recursos naturales son limitados para satisfacer las necesidades de las personas en todo el planeta, que sabemos seguimos creciendo. El uso de esos recursos debe producir prosperidad sin dejar a nadie atrás, tenemos que cambiar el paradigma de generación de riqueza a generación de valor sostenible, así lo hemos entendido en ISA y sus empresas y así lo estamos haciendo, trazándonos un propósito superior de largo plazo, que construya legados para la humanidad, desde lo local hasta lo local.
Hablando de ASG, el acelerado ritmo del calentamiento global se convierte en la principal presión desde la A. Sin embargo, es desde la G de Gobernanza que podemos como sociedad ser capaces de ponernos de acuerdos para responder a los desafíos que hoy amenazan los ecosistemas vivos en el planeta y con ello la capacidad de satisfacer las necesidades de miles de millones de personas.
En la región tenemos grandes recursos naturales pero somos altamente vulnerables al cambio climático, en ese sentido, debemos acelerar desde las industrias, los gobiernos y la sociedad la transición energética, como inductor de mitigación y adaptación al cambio climático y a la sostenibilidad.