Kellogg realizará un voluntariado con ABACO para generar conciencia sobre el desperdicio de alimentos, bajo la campaña ‘Menos comida en los contenedores, más en los comedores’
El pasado 22 de abril, se conmemoró el Día Internacional de la Tierra, en el marco del programa Armonía con la Naturaleza impulsado por la Organización Mundial de Naciones Unidas (ONU).
El objetivo principal es sensibilizar a la población sobre los problemas que afectan al planeta y fomentar el desarrollo sostenible para lograr un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales.
‘’En el marco de esta fecha, buscamos generar conciencia sobre el desperdicio de alimentos, problemática que no es solo una preocupación social o humanitaria, sino ambiental. Cuando desperdiciamos alimentos, también desperdiciamos toda la energía y el agua que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empacarlos’’, aseguró Alejandro Ortega, gerente general de Kellogg Pacífico.
Según cifras de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), en el país se desechan el 34% de los alimentos que se producen, lo que se traduce en 9.7 millones de toneladas al año. Con la cantidad que se desperdicia, se podría alimentar a Panamá, Uruguay y Luxemburgo, con las tres comidas diarias, durante todo un año.
En este sentido, la empresa líder en cereales Kellogg y ABACO, estarán realizando un voluntariado el próximo 29 de abril en Corabastos para colaboradores, bajo la campaña ‘Menos comida en los contenedores, más en los comedores’, impactando y concientizando a la población a través de tres objetivos de desarrollo sostenible: hambre cero, producción y consumo responsable, y acción por el clima.
De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en Colombia los alimentos que más se desperdician son frutas y verduras: 62 % (6,1 millones de toneladas), y 25 % de raíces y tubérculos (2,4 millones de toneladas). Por eso, teniendo en cuenta la cadena alimentaria, la producción agrícola es el eslabón responsable de la pérdida de alimentos, con un 40,5 %.
‘’En Kellogg reconocemos que tener este tipo de prácticas sociales generan una cultura laboral distintiva y atractiva a nivel global, sobre todo en la era en que la experiencia del empleado es una prioridad. Así mismo, sabemos que este es un reto que no se cumple con los esfuerzos de uno solo, por lo que creamos alianzas y jornadas de voluntariado que nos permitan cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible e impactar positivamente’’, resaltó Ortega.
Cabe destacar que este tipo de acciones son llevadas a cabo bajo la estrategia ESG y promesa de Mejores Días que tiene la compañía, para buscar soluciones de forma integral a la problemática del hambre. Sus metas globales para 2030 se centran en la reducción absoluta del 50% de desperdicio de alimentos, en alimentar a 375 millones de personas necesitadas a través de donaciones de alimentos, y en programas ampliados de alimentación infantil y ayuda en casos de desastres.