Por: Paola Giraldo, Ex Gerente de Recursos Humanos Grupo Viva Air – Colombia
Ingeniera Administradora, Especialista en Gerencia del Talento Humano, cuenta con más de 15 años de experiencia en procesos de Gestión Humana y administrativos, relacionados con el aprendizaje y Cultura Organizacional alineados con la estrategia corporativa de las empresas. Ex Gerente de Recursos Humanos Grupo Viva Air.
No es una novedad hablar del talento humano dentro de las compañías. En cualquier industria, el sentido de las prácticas sostenibles en el ambiente de trabajo es una estrategia relevante desde los procesos humanos. Las prácticas laborales sostenibles no son solo una tendencia, llegaron para quedarse, ya que promueven un mejor clima organizacional, aportan a la motivación laboral, incentivan el desarrollo de nuevas ideas y garantizan la permanencia del talento; pero lo más importante es que hoy no hablamos únicamente de prácticas laborales para el colaborador, hablamos de la gestión humana como un puente para la igualdad del mismo en nuestras compañías, y de la forma en la que generan valor y continuidad del negocio.
Es este un elemento sustancial del que ninguna organización puede desligarse. Hoy por hoy la gestión del talento humano también debe encontrar la forma de aportar al desarrollo sostenible, desde la implementación de programas de inclusión, pasando por la equidad de género, hasta llegar a reducir las desigualdades en el ámbito laboral.
Es este un elemento sustancial del que ninguna organización puede desligarse. Hoy por hoy la gestión del talento humano también debe encontrar la forma de aportar al desarrollo sostenible, desde la implementación de programas de inclusión, pasando por la equidad de género, hasta llegar a reducir las desigualdades en el ámbito laboral.
La gestión del talento humano también debe encontrar la forma de aportar al desarrollo sostenible.
Es importante revisar de forma continua estrategias que le apunten a mejorar la calidad de vida y brindar más opciones de desarrollo para las personas que hacen parte de las organizaciones, pues el colaborador no solo debe sentirse como parte de la empresa, también debe entender que su valor y aporte es igual de relevante sin importar su cargo, sus gustos, sus pensamientos, su género o sus creencias.
En ese sentido, y especialmente desde el mundo de la aviación, se trabaja en marcar los pasos hacia el desarrollo de prácticas laborales con enfoques sostenibles, ¿de qué manera? Teniendo como centro la cultura organizacional; es indispensable movilizarla, ya que es el eje que permite alinear el propósito de la compañía con el corazón de cada colaborador. Además, es elemental la promoción del estilo de liderazgo enmarcado en la cercanía, el respeto, los mecanismos de retroalimentación y las diversas vías de comunicación que permitan igualar las condiciones de relacionamiento con cada persona. Solo desde las relaciones humanas es posible generar cambios importantes en la manera como abanderamos la inclusión.
La gestión del talento humano responsable va más allá de lo que reconocemos como Responsabilidad Social Empresarial. Es contundente e indiscutible que hablar de la equidad de género también permite prácticas sostenibles en el talento humano. Este capítulo, por el que tanto se ha luchado, es uno de los que más debe reconocerse en la organización. En Viva, la equidad de género es uno de sus capítulos más importantes y, tanto hombres como mujeres, son reconocidos con las mismas capacidades, oportunidades profesionales y posibilidades de crecimiento, desarrollo y participación.
Para ilustrar, en Viva Air nos enfocamos en las buenas ideas, el profesionalismo, las competencias, y, en general, construimos un equipo de trabajo con los mejores en su campo, independientemente de su género. El equipo, tanto en Colombia como en Perú, rompe paradigmas en una industria históricamente tan masculina, al tener el 43% de sus colaboradores mujeres como pilotos, copilotos, auxiliares de vuelo y personal administrativo.
De allí que no solo se trate de fomentar prácticas laborales que aporten a la sostenibilidad de la empresa, también se debe generar compromiso entre los colaboradores y redes de equipos para velar por la inclusión y la igualdad de género. Esto es posible al promover espacios de confianza que reconocen la autonomía y las capacidades de hombres y mujeres .
Es así como en esta actualidad, pensar la gestión humana para la sostenibilidad es pensarnos como marca empleadora aspiracional para el mercado; desde la contribución que lideremos para ser más inclusivos, equitativos e igualitarios. No solo basta con contribuir a un buen clima organizacional que genera experiencias únicas a nuestro trabajador, se trata también de hacer que sus capacidades se reconozcan en su equipo de trabajo, en una compañía que entiende la importancia del colaborador para cumplir los sueños de todo un equipo que vuela al mismo ritmo.