La demanda presentada por ClientEarth contra BlackRock por greenwashing ha puesto de relieve la creciente importancia de la integridad empresarial, especialmente en el ámbito de la sostenibilidad. Este caso, que involucra a uno de los mayores fondos de inversión del mundo, plantea preguntas esenciales sobre cómo las empresas comunican sus compromisos ambientales y sociales y hasta qué punto esas declaraciones son fieles a la realidad. En una época en la que tanto los consumidores como los inversionistas buscan tomar decisiones más responsables, la falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace puede tener graves consecuencias financieras y reputacionales.
Este contexto refuerza la necesidad de revisar y alinear cómo comunicamos las prácticas sostenibles adoptadas por las organizaciones para no incurrir en comunicación poco veraz y exponernos a riesgos como greenwashing, Pink washing entre otros. Los diferentes stakeholders cada vez presentan mayor interés en conocer las prácticas al interior de la organización, en entender el cómo desarrollamos los productos o servicios que llevamos al mercado. Esta necesidad surge de una nueva consciencia y de querer entender no solo el impacto económico que generan las empresas, sino sus prácticas mediombientales y sociales en un tiempo de múltiples crisis en estos dos ámbitos.
Desde el Hub de Negocios sostenibles hemos desarrollado un estudio que busca, en alianza con nuestros socios como Pacto Global, Acción Empresas, Sistema B, ASIVA y CCS., dar orientación y guía a las empresas sobre cómo verificar mis comunicaciones en temáticas de sostenibilidad para buscar esa integridad y alineamiento entre las medidas tomadas y la comunicación de las mismas a los actores de interés. Esta guía proporciona a las empresas un marco práctico para comunicar de manera veraz y alineada sus prácticas sostenibles. Su valor va mucho más allá de evitar sanciones legales o el deterioro de la imagen corporativa; Íntegro promueve una cultura empresarial donde la transparencia es el núcleo de la relación con todos los stakeholders–
La integridad como valor fundamental para los inversionistas
Uno de los actores de interés clave al momento de comunicar prácticas son los accionistas o inversores. Para los inversionistas, la confianza en una empresa y un proyecto es un activo invaluable. La capacidad de evaluar el impacto real de una inversión depende, en gran medida, de la calidad y veracidad de la información proporcionada. En un mundo donde los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) son cada vez más relevantes en la toma de decisiones, cualquier falta de transparencia puede erosionar la credibilidad y hacer que los inversionistas reconsideren sus posiciones.
La Guía Íntegro establece principios clave para garantizar una comunicación coherente y precisa con los inversionistas:
- Pertinencia: Las empresas deben garantizar que sus compromisos de sostenibilidad sean relevantes y respondan a los principales impactos que tienen sobre sus stakeholders. Para los inversionistas, esto significa que las acciones sostenibles deben ir más allá de cumplir con lo legalmente requerido, mostrando mejoras significativas en la gestión ambiental, social y de gobernanza (ESG), áreas clave para evaluar el riesgo y retorno de la inversión.
- Transparencia: La empresa debe proporcionar información clara y accesible sobre sus compromisos y acciones. Para los inversionistas, esto permite una evaluación más precisa de los riesgos y oportunidades, fortaleciendo la confianza.
- Trazabilidad: Las acciones y resultados deben ser medibles y verificables. Esto es vital para los inversionistas, ya que les permite rastrear el cumplimiento de metas ESG y asegurarse de que las empresas están gestionando estos factores con el mismo rigor que los financieros.
- Fiabilidad: Las declaraciones sobre sostenibilidad deben ser verificadas por terceras partes o metodologías reconocidas. Certificaciones externas brindan a los inversionistas una validación independiente, crucial para decisiones de inversión responsable.
- Accesibilidad: La información debe estar disponible y presentada de manera comprensible para todos los grupos de interés. Para los inversionistas, esto implica disponer de datos ESG en formatos estandarizados y accesibles, facilitando la comparación y análisis.
Estos principios no solo fortalecen la relación con los inversionistas al asegurar una comunicación confiable y transparente, sino que también pueden y deben ser aplicados con otros stakeholders, como empleados, consumidores y la comunidad, proveedores y el medioambiente.
La Guía Íntegro ofrece a las empresas una herramienta para alinearse con estas expectativas, asegurando que las comunicaciones reflejen acciones concretas y evitando sanciones por publicidad engañosa. Además, la transparencia en la sostenibilidad fortalece las relaciones con las comunidades donde las empresas operan, mostrando un compromiso genuino con el entorno y los grupos locales.
La importancia de la acción coherente
El riesgo de greenwashing ha dejado claro que ya no es suficiente para las empresas hablar de sostenibilidad; deben demostrarla con hechos. Para los inversionistas, esta coherencia entre discurso y acción es fundamental, ya que asegura que su capital está siendo utilizado de manera responsable y contribuye a un impacto positivo.
La Guía Íntegro pretende facilitar a las empresas el navegar en este complejo entorno, proporcionando recomendaciones prácticas para asegurar que las comunicaciones sean un reflejo fiel de las acciones sostenibles de la organización.
En un mercado donde la sostenibilidad está cada vez más en el centro de las decisiones empresariales, la integridad en la comunicación se ha convertido en un requisito indispensable. La Guía Íntegro ofrece una hoja de ruta clara para las empresas que buscan alinear sus acciones con sus palabras, generando confianza y creando valor a largo plazo. Esperamos como Hub de Negocios Sostenibles que este instrumento pueda facilitar este camino.
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