Diálogos por el Clima Latam es una iniciativa liderada por inversionistas institucionales latinoamericanos signatarios de los Principios de Inversión Responsable (PRI, por sus siglas en inglés) con el objetivo de impulsar una mayor divulgación y acción climática por parte de las compañías emisoras de valores de la región y propiciar diálogos con emisores de valores para promover el establecimiento de metas y planes de descarbonización en línea con los objetivos climáticos globales.
La iniciativa busca esto a través del relacionamiento activo colaborativo entre inversionistas con las empresas. Según definiciones compartidas por PRI, la propiedad activa es un mecanismo utilizado por los inversionistas para fomentar que emisores de valores, gestores de fondos, reguladores, proveedores de servicios y stakeholders, implementen políticas sostenibles que estén en línea con sus objetivos de inversión responsable para maximizar el valor de largo plazo, incluyendo el económico, social y medioambiental de los activos.
Dentro de las estrategias de propiedad activa, el relacionamiento activo colaborativo permite que distintos tipos de inversionistas impulsen de manera coordinada la adopción de políticas sostenibles, las que en el caso de Diálogos por el Clima Latam están focalizadas en cinco focos estratégicos: establecer estructuras de gobernanza que definan claramente los roles a cargo de la estrategia climática de la compañía, medir los Gases de Efecto Invernadero, implementar estrategias de descarbonización que incluyan metas basadas en la ciencia, identificar los riesgos y oportunidades ligados al cambio climático y divulgar la gestión climática de las empresas.
Para esto, en una primera etapa liderada por distintos inversionistas, líderes en relacionamiento activo, cambio climático y otros actores relevantes, se establecieron distintos subcomités de trabajo encargados de coordinar el avance en las áreas de trabajo principales. El subcomité técnico estableció los parámetros a ser revisados por los inversionistas en una herramienta de diagnóstico de las empresas según distintos indicadores cuantitativos y cualitativos alineados con los pilares de trabajo de la iniciativa; el subcomité de comunicaciones ha trabajado en establecer las formas de diálogo con las empresas, notas de prensa y concept note y, finalmente, la secretaría técnica, compuesta por profesionales especializados independientes que no forman parte de los grupos de inversores, ayudan a la coordinación, planificación y avance de los distintos inversionistas.
A la fecha, la herramienta de diagnóstico ya se ha aplicado y los diez inversionistas fundadores están realizando los diálogos con las 11 empresas seleccionadas para este primer relacionamiento activo a través de entrevistas con las personas responsables de la implementación de la estrategia climática de cada empresa contactada. El foco de los diálogos no es solo el mostrar las áreas de mejora, también demostrar y reconocer a las empresas por las áreas de avance.
Algunas de las prácticas que se buscan destacar y fomentar son la definición de roles a cargo de la supervisión y gestión de la estrategia climática a nivel gerencial y de directorio, la vinculación de la remuneración variable según el logro de los objetivos climáticos, la verificación de la medición de los Gases de Efecto Invernadero por un tercero independiente, el contar con metas de descarbonización a corto, mediano y largo plazo, entre otras. En las reuniones de trabajo con las empresas se presenta el diagnóstico realizado sobre estas y otras prácticas, de las cuales algunas pueden ser implementadas en el reporte del año siguiente, y a aquellas de carácter más estratégico se les hace un seguimiento en el largo plazo.
Las dificultades e imprevistos que se pueden presentar al momento de realizar un relacionamiento activo de carácter colaborativo son la dificultad de coordinar a los distintos actores, lo cual se ha gestionado con la existencia de la secretaría técnica que no cuenta actualmente con miembros que sean parte de los inversionistas. Por otra parte, la situación individual de cada empresa puede hacer que el tiempo o la forma de aproximación no sea la misma para cada una de estas, por ejemplo, la disponibilidad de recursos internos o la situación económica o política a nivel país puede hacer que las solicitudes de reuniones se lleven a cabo de manera más expedita con algunas empresas en comparación con otras.
Diálogos por el Clima Latam planea seguir en desarrollo luego de esta primera etapa de aproximación a las empresas, para lo cual se realizará un seguimiento de lo publicado en materia climática por las empresas de cara a las memorias del año siguiente, y además se seguirán llevando a cabo reuniones y comunicaciones con los inversionistas de ser necesario. Asimismo, debido al interés de distintos inversores que aún no forman parte de la iniciativa, para un segundo ejercicio se considerará la incorporación de más inversionistas, lo que además permitiría ampliar el alcance de empresas abordadas y avanzar más rápido en las medidas de descarbonización a nivel regional latinoamericano.