En un mundo cada vez más interconectado y vulnerable a riesgos económicos, sociales y ambientales, la industria aseguradora es un actor clave en la promoción del desarrollo sostenible. La sostenibilidad, entendida como la capacidad de las empresas para prosperar anticipando y gestionando oportunidades y riesgos, se alinea profundamente con el ADN del sector asegurador, cuya esencia radica en la correcta gestión de los riesgos.
El desarrollo sostenible y la gestión del riesgo
El desarrollo sostenible en la industria aseguradora se refleja en su habilidad para ofrecer soluciones de protección que fomenten el valor compartido. Esto implica que las aseguradoras no solo piensan en el mediano y largo plazo, ampliando su visión temporal, sino que también consideran los impactos que su negocio tiene en la sociedad y el medio ambiente, ampliando su sentido de responsabilidad.
Este enfoque también incluye la gestión eficiente de las cadenas de suministro y el fomento de la inversión responsable. Para las compañías de seguros, gestionar adecuadamente el riesgo no es solo una cuestión de estabilidad financiera, sino también una estrategia clave para contribuir a la sostenibilidad de las empresas, hogares y, en general, las comunidades a las que sirven. Así, la industria aseguradora no solo asegura bienes o servicios, sino también el bienestar y la resiliencia de la sociedad.
Crecimiento económico y social
El seguro es un catalizador esencial del crecimiento y desarrollo económico. Sectores como la infraestructura, el transporte, la producción de alimentos, la manufactura, la tecnología y la salud dependen en gran medida de la protección que ofrecen los seguros para llevar a cabo grandes proyectos. Sin este respaldo, la viabilidad de muchas de estas actividades económicas estaría en peligro. El seguro mitiga las amenazas que atentan contra la continuidad de distintas actividades, brindando seguridad a los inversores y a los emprendedores.
Al estabilizar los ingresos y proteger el consumo, los seguros contribuyen a que las personas y las organizaciones no solo sobrevivan a los choques, sino que también puedan recuperarse rápidamente sin sacrificar su bienestar. En este sentido, el seguro es un mecanismo fundamental que protege el progreso económico y social en diversos sectores.
Innovación y progreso
Un aspecto crucial de los seguros es su papel en la promoción de la innovación. Al proteger contra una amplia gama de riesgos, los seguros permiten que las personas y las empresas tomen decisiones más audaces, e inviertan en proyectos que de otro modo se considerarían demasiado arriesgados. Sin esta red de seguridad, la impredecibilidad del futuro sería tan grande que la innovación y el progreso se verían gravemente limitados. Los seguros, al ofrecer esta capa de protección, permiten la exploración de nuevas posibilidades y el crecimiento en múltiples ámbitos.
Una red de protección para los más vulnerables
Más allá de su papel en la promoción de grandes proyectos, los seguros desempeñan una función crítica en la protección de los segmentos más vulnerables de la sociedad Para las personas que están en proceso de salir de la pobreza, el seguro ofrece una red de seguridad que les permite enfrentar crisis sin perder los avances obtenidos. En este contexto, los seguros se convierten en una herramienta para el desarrollo humano, ya que protegen y mejoran las capacidades y la calidad de vida de las personas, contribuyendo a un futuro más equitativo.
El poder de las alianzas para lograr la agenda 2030
Numerosos estudios han demostrado una relación positiva entre el nivel de aseguramiento, el crecimiento y la productividad. En Colombia, la penetración del seguro aún tiene margen para crecer. En 2023 fue del 3,4%, pero si solo consideramos los seguros obligatorios, el porcentaje baja al 2%. Aunque estamos en la mitad del camino comparados con el promedio mundial (6,7%), seguimos más lejos del promedio de la OCDE (9,3%), a la que Colombia pertenece. A nivel regional, estamos justo en el promedio de Latinoamérica, por detrás de Chile y Brasil.
Expandir el seguro a sectores, territorios y poblaciones desatendidas o sub-atendidas requiere un esfuerzo considerable, algo que el sector asegurador no puede lograr solo. Por eso, la construcción de alianzas se ha convertido en una herramienta poderosa que Fasecolda ha impulsado para promover la inclusión y la sostenibilidad a través de los seguros.
En el último año, Fasecolda ha establecido tres grandes alianzas en inclusión, educación financiera y sostenibilidad:
- Seguros para la economía popular: esta iniciativa a mediano plazo (2022-2026) destinará más de un millón de dólares para asegurar actividades productivas de micro y pequeña escala. La alianza reúne a Banca de las Oportunidades, Fasecolda, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
- Viva Seguro en los Territorios: un convenio entre Fasecolda y USAID, que invertirá 340 mil dólares en un año y medio para impactar a más de 19 mil colombianos en territorios afectados por el conflicto armado. El objetivo es brindar educación financiera a través del programa Viva Seguro.
- Declaración de Bogotá sobre seguros sostenibles: Iniciativa de UNEP-FI para fortalecer la contribución del sector asegurador a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Fasecolda ejercerá la secretaría técnica de esta alianza entre junio 2024 y junio 2025, enfocándose en seguros que aborden el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y protejan a las comunidades más vulnerables.
Con estas alianzas, el sector asegurador refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la inclusión, demostrando que el trabajo conjunto es clave para avanzar en la agenda 2030.