Por: Juan López, Supply Chain Manager Centroamérica y Caribe en Grupo Bimbo – Colombia
Ingeniero Industrial con grado Máster in Business Administration, Especialización en Finanzas y Diplomas en Logística y Comercio Exterior. Cuenta con más de 20 años de experiencia en multinacionales de consumo masivo. Ha trabajado en proyectos de implementación de ERP´s y metodologías S&OP, Planeación y Cadena de Suministro desde California USA para Sur América.
Abordar el tema de la competitividad de la cadena hoy va más allá de los principios logísticos, operativos y procesos de procura. Implica desarrollar una nueva visión, construir estrategias flexibles, administrar el riesgo, tener olfato, sinergia y trabajar en equipo. Es una tarea más allá de supply chain, compras, almacén y logística. Implica una intervención organizada y estructurada para abastecer exitosamente el business plan. En medio de pandemias, conflictos bélicos, crisis de contenedores – y seguramente más por venir – es un desafío constante.
La empresa debe reorganizarse interfuncionalmente para lograr abasto en tiempo, calidad y costo, adoptando una posición de aporte de valor entre gerencias y creando una política de reducción de ineficiencias vía mejora continua.
Un aspecto fundamental es la reducción de los tiempos de suministro: fuentes locales de abasto, proveedores cercanos, empaques y materias primas alternativas con procesos de producción más eficientes e idealmente a menor costo.
Actualmente vemos una paulatina recuperación del consumo, tras dejar atrás los aislamientos, teniendo de vuelta los consumidores al mercado. Esto beneficia el empleo e impulsa el gasto, dinamizando la economía; si bien, igualmente vemos de cerca procesos inflacionarios y de pérdida de valor de la moneda local frente al dólar.
Este escenario de consumo, plus una paulatina recuperación de los inventarios de los proveedores, pone de manifiesto una dinámica entre suplidores enfocada en atender clientes dispuestos a manejar líneas de crédito a menos días y absorber ajustes de precio con mayor frecuencia, pudiendo colocar en riesgo de suministro a aquellas empresas con baja capacidad de endeudamiento o que no cuentan con el potencial para adaptar y/o hacer eficientes sus procesos, optimizando portafolio o reduciendo desperdicios para reorientar recursos. Es clave un business plan claro en estrategias financieras, que balancee objetivos y recursos.
En un ambiente competitivo, hay que construir estrategias que aseguren continuidad, permanencia y utilidad financiera, mediante mejoras e innovación. Revisión constante de procesos y nuevas maneras de hacer las cosas, constante lectura de escenarios, tendencias y mapeo de riesgos, son elementos fundamentales de los expertos en cadena de suministro.
Lo primero es contar con el liderazgo. Un líder de supply debe estar orientado a resultados, manejar una comunicación efectiva, estar enfocado en el cliente interno y externo y tener la habilidad de gerenciar equipos. Igualmente relevantes son su alta capacidad de análisis y habilidad en la correlación de datos, para encontrar causas y proyectar consecuencias, teniendo además total sentido de oportunidad y urgencia.
Paso siguiente, es contar con un equipo de supply con claridad de propósito, informado de los planes de negocio y que entienda cómo su rol conecta con los objetivos de la empresa. Llevar al equipo a la excelencia operativa no se hace de la noche a la mañana. Una vez alcanzado un nivel de alto desempeño, se generan grandes beneficios. Sabrá que lo ha logrado cuando el equipo considera que el éxito de la compañía contribuye a mejorar su entorno, cuando son generadores de soluciones y resultados sostenibles, reflexionan y aportan con actitud colaborativa y en permanente búsqueda de resultados.
Hay que conectar con la alta gerencia. Proporcionar un esquema de trabajo claro para el suministro del plan de negocio con visión financiera, que refleje beneficios y muestre un coherente mapeo y gerencia de riesgos, con acciones concretas para su gestión, evitando gastos extra. Así, generamos acompañamiento en recursos e ideas para alcanzar el éxito.
Cada función de la organización debe entender cómo poder contribuir al éxito de la cadena de suministro. En la medida que se comparta el plan, se definan tareas y tiempos con procesos claros, estaremos más cerca del éxito del mismo.
Los equipos de Marketing y Ventas serán responsables de leer el mercado y a la competencia con todas las herramientas disponibles, para poder generar supuestos coherentes sobre tendencias, precios y canales, además de afinar el sentido de oportunidad respecto al mejor momento para lanzamientos, iniciativas, campañas y demás building blocks en los procesos de demand creation. Esto debe plasmarse en volumen, inversión y tiempos, permitiendo dimensionar oportunidades y amenazas, para conectar recursos necesarios.
Operaciones, Producción, Almacén, Logística y Compras deben contar con claridad de capacidad instalada, turnos, costos, tiempos, riesgos, planes de contingencia, proveedores principales y alternos, a efectos de asegurar la factibilidad del plan de negocio en términos de recursos, permitiendo alcanzar el profit calculado por el equipo financiero.
El equipo de Sales & Operations liderado por Planificación, orientará los esfuerzos y organizará las funciones para la entrega de datos e información. Un proceso de S&OP permitirá conectar toda la información operativa, comercial y financiera en los foros correctos, para presentar a la presidencia y a la junta directiva el plan, las ventas proyectadas y el retorno financiero estimado, esperando el consenso de los asistentes o bien los ajustes que se consideren pertinentes.
Todo lo anterior es clave. Sin embargo, para que el plan se mantenga en el tiempo, hay que dar el paso definitivo hacia la competitividad vía inversión en tecnologías verdes y economía circular: uso de materiales degradables, procesos de disposición de desperdicios, aprovechamiento de material reusable para fabricar otros productos o el uso de energías renovables y limpias, abren el camino al futuro y a mercados desarrollados o en vías de desarrollo. Empresa, suplidores y gobierno, deben conectar a través de proyectos y normativas que mejoren bienes, servicios y la vida de las personas, con el menor impacto ambiental posible. A partir de allí, las posibilidades son gigantescas.